sábado, 16 de enero de 2010

SIN LICENCIA: OBISPADAS


Pocos lo saben, pero Jesús pisa pocos templos donde brilla el resplandor del oro y los oropeles vacuos. En esos sitios no se le ha perdido nada y fiel a sus principios , dos mil años después de su crucifixión , algunas palabras de sus obispos y representantes en la conflictiva tierra le producen vómitos y arcadas, si es que un dios, mitad divino y mitad hombre puede permitirse tal concesión gratuita.


Vomitivas son pues, las declaraciones del recién llegado obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla cuando dice sin temblarle el mentón de que existen males mayores que el que está sufriendo el pueblo de Haití, como nuestra pobre situación espiritual y nuestra concepción materialista de la vida.

Lo del materialismo que nos consume es una verdad sin paliativos, y que nuestro espíritu anda bajo mínimos porque pensamos más en tener que en ser, no admite dudas tampoco. Las cosas son como son.


Pero Munilla , como humano y ser imperfecto, buscó sus 15 minutos de gloria y los tuvo .Ya no merece ni un minuto de atención ni de titulares ni de propaganda. Los desesperados de Haití , con sus miles de muertos y desaparecidos y los millones de personas anónimas que sufren en silencio en el minúsculo planeta perdido en la inmensidad del universo donde vivimos, merecen toda la atención.

Si Dios existe, para este mismo lunes le habrá cursado al Sr. Obispo su carta de despido. No utilizará ningún conducto oficial. Simplemente , si tenían alguna conexión espiritual, a partir de ahora, el teléfono de Dios ya no tendrá cobertura o no estará disponible.


No hay comentarios: