ANIVERSARIOS
CASIANO LÓPEZ PACHECO
Después de
cumplirse el primer año de gobierno de coalición en el virreinato andaluz entre
PSOE e IU, bajo la sombra de un proceloso mar revuelto e inquieto, de oscuros
tintes azules, donde resuena el eco perdido de las voces de Aznar como una
psicofonía lejana y donde acaban de imputar a la ex alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, por delitos contra la Hacienda
Pública y prevaricación por gastarse indebidamente 8,6 milloncejos de euros en
partidas diferentes a las previstas, siguiendo los pasos del singular Pacheco,
un horror vacío que nace del estómago nos sume en una descorazonadora pena, igual
que si acabáramos de ver la película Amor de M.
Haneke.
Una densa
historia sobre el amor, la vejez y la muerte que hace tambalear los cimientos
de una anciana pareja de músicos a los que todo se les viene encima cuando la
diosa Fortuna les sacude de su cómoda y rutinaria vida con un fuerte revés que
los deja descolocados, dejando a la protagonista limitada e impedida.
Con un
realismo descarnado, asistimos a un final trágico que no intuimos siquiera, que
nos deja perplejos y aturdidos y con un amargo sabor de boca. De la misma forma que esta pareja
acomodada no tenía ni idea de lo que se le venía encima, nosotros desconocemos
también qué es lo que va a suceder en los próximos 3 años y si en los sucesivos
cumpleaños de este aparentemente sanote infante que han parido las últimas
elecciones, va a seguir creciendo tan feliz y ajeno al resto de la familia –
usted y yo- , que somos los escasos contribuyentes que vamos quedando.
A los
papaítos les da igual, sin embargo. Mientras la ubre esté medio llena, los dos
partidos- el que lleva gobernando más de 30 años este cortijito saleroso, que
llega a confundirse con las lindes de su partido y el recién llegado al
convite, que sucede al andalucismo periclitado en su función vital de muleta
para que todo un régimen no se venga abajo- seguirán exprimiendo la dulce teta
del poder, que como la leche de la amapola, induce al sueño y a la inactividad.
Felicidades.
Se lo merecen. Tanto brío y entrega han de tener su recompensa.