lunes, 15 de marzo de 2010

TIEMPO Y AZAR



Todos los hombres



son el mismo hombre,


de cenizas y sueños


adornan sus cabezas,


igual que con delirios y vanas


esperanzas,


tatúan su piel.






Fatuas luminarias


que arrojan sombras efímeras


o humo.






Donde golpean las olas


en rumoroso compás,


crecerán las dunas del olvido.






Sepultarán a los hombres


de distintas vidas


con simétricas muertes.


Del libro de poemas inéditos " Los Días Deshabitados" de Casiano López.

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