miércoles, 21 de abril de 2010

EL MUNDO


Un mundo entre todos. Un mundo más justo, más repartido, más amable. Un sitio para crecer, para aprender , para amar. Un proyecto común en el que nadie sobra y todos aportan según su valía. Un mundo que olvide lo material y ahonde en lo espiritual. Un mundo distinto a este, tan letal, tan imperfecto, tan inacabado. Construirlo con las manos y el corazón de los pueblos, como esta obra del conocido artista ubriqueño José Luís López Núñez. Utopía, sueño inalcanzable o proyecto posible, ahí queda la idea del pintor. Los artistas son la avanzadilla, la vanguardia de la sociedad, los que miran con ojos nuevos las cosas de siempre, para ilusionarnos con la magia de sus descubrimientos.

No hay comentarios: