Con nuestros impuestos sufragamos a una partida de mocosos y colegiales que andan mosqueados y a la greña casi siempre y por cualquier motivo o provocación, excepto en el tema de asignarse sueldos y pensiones. Es lo que sucedió ayer en el Parlamento de Andalucía cuando la bancada popular abandonó sus escaños en el Salón de Plenos, ofendidos por el comentario soez de un diputado socialista cordobés que les espetó que “ Ustedes estaban mejor con Franco porque gobernaban y ahora están en la oposición” estableciendo así una comparación odiosa que a la derecha en general y a la andaluza en particular saca de quicio en menos de lo que tarda un político en poner la mano para aprovecharse del cargo.
Y es que no aprenden de las estrategias toca-huevos del PSOE- consumados maestros en el arte del insulto, la difamación y la provocación- que saben donde aplicar el dardo envenenado para que los otros se cabreen como chiquillos a los que se les quita el balón. En vez de quedarse allí sentados, cada uno en su asiento, con la cabeza alta, cumpliendo con su deber que es apretarle las tuercas a los amos del cortijo, que por pasar, pasan hasta de gobernar ¿ nadie tiene ideas válidas para reactivar el empleo? , escenifican una huída en tropel del hemiciclo, que lo único que consigue es sacarle una sonrisa de satisfacción a los socialistas, que comprueban como una vez más , uno de sus latiguillos más utilizados, en su contacto cuerpo a cuerpo con la oposición , provoca la reacción esperada.
Romper las reglas del juego, por muy llamativo que parezca, dejando los escaños vacíos no conduce a nada positivo por muchos titulares que acapare la noticia. Romperle el juego al PSOE, machacándoles allí donde flaquean y planteando iniciativas continuas una y otra vez puede que algún día termine por convencer al electorado reacio y subsidiado del PSOE de que es posible la alternancia y que no es un sueño vano, una utopía inalcanzable, la posibilidad de la regeneración democrática.
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